domingo, 22 de diciembre de 2013

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tu aliento calido en ese espacio intermedio entre la oreja y mi nuca.
ese índice certero y firme delineando la curva que dibuja la piel de mi pecho.
mi mentón entre tus dientes provocando un bocado infinito y caníbal.
ser un sello hacia ninguna parte lamido mil veces por tu lengua.
la fuerza de tus manos haciendo compota de mis nalgas duras y maduras.
el viento fresco del abrir de  mis muslos de tu nariz en silencio buscando huracanes.
los pezones mordidos
y también pellizcados
ese beso perdido
esos labios marcados
los tobillos asidos 
quebrados 
haciendose astillas 
con el resto de mi cuerpo a la deriva
arrastrado por la tarima, como un fardo.
tu sudor con mi salitre
mi sudor con tu saliva
el olor a carne viva 
y la punta de tu polla empotrándose a cámara lenta donde a mí me nace el coño.
 
 

viernes, 20 de diciembre de 2013

Polvo de papel


 Follarme al post desde el fondo de la pluma de mi coño. Violarlo y partirlo en pedazos con la furia de mis labios mayores. Empaparlo de mí, contagiarlo, verter entre sus letras los fluidos de mi orgasmo. Dejar el amor a un lado, la ternura, la dulzura y el edredón bien colocado. Rasgarme el pijama y las bragas sobre un colchón deshabitado. Desnuda de caricias, desvestida de relatos, jodiendo con mis dedos mi interior y su poesía, arrasando, desgarrando, empalando el placer hasta el tuétano; masturbando mi carne, quebrando mi mente.

martes, 17 de diciembre de 2013

Fuera de programa



Hace un par de días una ducha en el gimansio se coló en mi pestaña con forma de guiño divertido. Iba a escribir hoy sobre éso. Ya no. La escritura es vida, yo vivo ambas como puedo, más una que otra, y por las dos me dejo llevar. Algo dentro de mí quiere ser escrito, así que me siento como mero instrumento de las letras que me gritan por dentro y dejaré que fluyan, que nazcan, que vivan dos o tres minutos, hasta que se cansen de sí mismas y dejen de tener sentido.

Es fácil desnudarse cuando una jamás llega a vestirse del todo, ofrecerse si la piel y el corazón son generosos, provocar desde una imaginación sin límites y una lengua ausente de tabúes. Siempre ha sido todo cierto, y casi nada mentira. Cuando me enfrento al folio blanco, me vierto y me divierto, tecleo con la parte más terrible de mi inconsistencia. No medito, no repaso, no premedito, no deshago. Nací sin goma de borrar en mi recámara, con el lápiz de vivir muy afilado, tengo doscientos  cartuchos de tinta de repuesto y una pluma tan usada que siempre está por estrenar. En el portafolios de mi espalda se acumulan las cuartillas infinitas que me doblan las costillas hasta que las dejo volar. La piel revestida de sueños, ilusiones, los amores más puros y sencillos, toneladas de emociones; la carne a pura llaga, recosida y zurcida por dolores,miedos, todas mis muertes y rencores. Y esa víscera que es la que me salva, la que supura, la llora, la que lame, la que vibra, la que sangra. Es la que viene aquí y hace borrones, la juntaletras, la rellenapáginas, la medcina, el ventilador, el vestido nuevo, las flores frescas, el agua clara, el camión de la basura tropezando con los cubos.

Soy la del culo al aire, la melena al viento, y el juicio perdido. Soy la que revienta las reglas, la que sube barreras, la que deshace fronteras. Soy la cara b y la cara a rodando de canto y cuesta abajo hacia ninguna parte; el rebobinado veloz calle arriba hasta la cima invisible. Soy lo que tú quieras por un rato porque no soy mía ni de nadie. Soy sobre todo esas cosas que no digo y que me callo.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Deshielo en mi ladera, avidez en mis caderas.



Soy de cristal  y hierro fundido. 
Tengo sabor a poema, a viento fresco, a barco hundido.
Huelo a todo aquello que aún  no he vivido. A mí, revuelta contigo cuando todavía no te has ido.
Puro fuego, puro hielo, vestido en papel y pareados sencillos.
Con la yema de tu dedo se me saltan los botones de mi ombligo, con tu lengua se desliza en cremallera la verticalidad de mis pecados.
A borbotones resbalan entre estos muslos de madera que tú haces mantequilla. Desaparece mi perfume, mi gusto, mi materia. Me hago ovillo de carne abierta, hambrienta, cocinandose en sus jugos.
Supura mi coño ansiando tu polla. 
Empalarme con ella hasta sentir las vértebras rotas.
El culo lleno del frenesí de tus pelotas.
Mi grito en la pared, la lengua seca, a navaja mis entrañas.
Y el desgarro del placer partiéndome en dos cuando perviertes mi oquedad inúndandola de tu semen más perverso.
Ahora es cuando me muerdes el cuello, y me susurras las palabras más secretas y sucias que he escuchado en mi vida...
... vuelvo a correrme. Me abrazas. Te quemas, te cortas. Besas mis pedazos de cristal y de hierro fundido. 
Yo los tiro por el retrete.
Y te suplico que vuelvas a follarme.

viernes, 13 de diciembre de 2013

La mente. Ese lugar...



La mente. Ese lugar donde se agreden las desdichas, los deseos y las culpas.
Cuarto oscuro de las folladas más inmundas y desnudas.
Retrete del despojo, pieles muertas y despieces.
Desierto de lo cuerdo, antojo del olvido, cámara lenta del vértigo más absoluto.
Yo detrás mutilando mis sesos, en canal, abiertos, insanos, posesos.
Y los ecos, taladrando recovecos, acuchillando las paredes acolchadas de mis nervios.
Coño frío, cráneo frágil, ardiente el juicio, razón inhábil.
Se me agosta un grito, se acumulan espasmos.
Se cierran carnes, vísceras, compuertas.
Con el culo al aire en las vías muertas.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Póngame en lonchas bien finas.



Ya sé lo que me pasa.

Es esta lorza de mierda. Me está amargando la vida,  y las costuras de este pantalón que casi no había estrenado. Va a reventarme el botón, y la ira.
El mágico descenso del verano, la inexplicable merma estival de curvas y carnes, la escultura perfecta se desmorona. Y yo con ella. A pesar del odio hacia mí misma por caer en el vergonzoso cliché de perfección ilusoria, se hace inevitable. Todo aquello que se fue sin haberlo propuesto, todo aquello que vino con esa marcha. La escalada hacia la cima, la victoria, la belleza en el espejo, la sensualidad abotonándome la piel, yomisma saliendo a flote... ¡ a la mierda!!! 
No deben de ser más de tres o cuatro kilos. Cuatrocientas arrobas de grasa que siento asidas a mis caderas, a mi cintura, a mi culo, a mis tetas. Agarradas como aves de rapiña descosiendo mi autoestima, desangrando la líbido, ahogando mi empuje en miserias inventadas.
Mastico angustia mientras tú me llamas imbécil, no quiero un número más en la etiqueta de mis prendas. Ni sé como se fueron, pero deberían haberse perdido, amnésicos, desmemoriados, sin opción al camino de vuelta. ¡ Putos cientos de gramos escapados del alzheimer! ¡ Pequeños grandes hijos de puta que os camuflais hasta la evidencia!!! Me cago ent todo, y me cago en mí. ¡¡ Estúpida zorra inútil, que pierdes el encanto y la actitud por unos miserables puñados de carne!!! 
Y es que encima, los muy ladinos, saben repartirse bien. 

Ellos se reparten, y yo ofrezco mi parte. Hoy tenemos los lomillos en oferta. Pasen, pasen. Yo doy la vez. 

martes, 10 de diciembre de 2013

Andén infinito




Hace ya tiempo que no me masturbo, ni follo, ni tan siquiera pienso en ninguna de las dos.
Se me congeló la imagen de mí misma en la retina de la ausencia, y no me encuetnro; tan perdida estoy que no sé ni donde tengo los dedos, ni el coño, ni las ganas. 
No es preocupante, dada mi poca constancia y mi ninguna fiabilidad mañana se me habrá pasado, bajaré de nuevo mis bragas y homenajearé al orgasmo bebiéndomelo a bocados.
O quizá no, puede que ésto sea eterno, que me vuelva plana, desierta, seca y oblicua hasta desaparecer. 
Hoy me ha salido una nueva cana en el pubis, la regla ha durado un día más, me he levantado una hora más tarde y se me ha ido un seguidor. La vida sigue su curso, a ver si hace una paradita y me monto. Ya me tarda.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Pespunte



Hay dos formas de mirar las cosas. De frente  y de canto. Yo tengo una voz horrible, así que prefiero plantar mis ojos delante y ver lo que tenga que ser.
Suelo hacerlo  con ropa. por ese algo de pudor, pero ultimamente me visto con las gafas de la desnudez. A piel abierta y temblorosa, a pecho descubierto y veloz, a víscera al aire y licuada. Mis barreras cada vez son más finas, más que el papel, más que la vida, más que los besos. Cicatrices profundas, heridas superficiales, costurones y desgarrones nuevos y añejos, cauterizo francamente mal. No es obstáculo.
Podrán venir a romperme mil veces, tengo la caja de costura repleta. Mi alma está acostumbrada a lamerse con aguja e hilo.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Dolor, día 5



Basta. 
Me paralizas, me neutralizas, me invisibilizas. Haces de mí un guiñapo, trapo deforme sin vida ni fuerzas y ausente de todo raciocinio.
Vivo en una melena de calvario crónico, frío de punzadas hirientes y eternas. Maltratas mi cuerpo, matas mi mente, me obligas a parir demencias incontroladas a través de mis vísceras marchitas. No das tregua, eres un enorme y maldito hijo de puta que quemas mi garganta, anulas mis ganas y haces que llore. Abres la puerta de la angustia y me vuelves informe. Viajo en un inmenso nudo sangrante que supura lamentos. 

Te odio con todas las fuerzas que no me dejas, me odio con todo el miedo que me impregnas. Vete, vete, donde no pueda verte, donde no pueda sentirte. Deja de atarme al sepulcro del vencido, dejame ser de nuevo yo, mierda de puto dolor.

martes, 3 de diciembre de 2013

Temperatura ambiente.


Tengo el coño templado.

La mirada serena, el pulso tranquilo y las bragas medio secas. 
Medio secas la mitad, la otra mitad medio mojadas. Media sonrisa me cruza la cara.

Me centrifuga la pelvis, alborotados los pezones, las ganas despiertas y las manos quietas. Hoy meso el deseo, lo calibro, lo reparto y dosifico. Y la piel se eriza, se encogen los dedos, muerdo el labio y aprieto las piernas. 

Has vuelto a ponerme cachonda. Ya van dos. Si hay una tercera te homenajearé con la paja más eterna que mereces, hoy no. Prefiero quedarme con esta sensación en la nuca, ese estallido en mi espina dorsal, el temblor de mi pubis, y el calor de mis senos. Gustazo y gustito recorriéndome el cuerpo. Paladear la pasión comedida en mi boca, y que mi saliva en la glotis sea tu polla. 

Hoy no me toco. No quiero. Dejaré esta tibia pasión viajándome lenta y sensual cada vez más adentro. Arderá mi orgasmo en combustión espontánea, sin haberme rozado siquiera un cabello.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Diciembre, 1.

Pereza de todo, angustia de nada.

Hipocondria severa, muñones ásperos, resurrección desahuciada, tristeza infinita, arcadas espesas, y ese enorme deseo de desaparecer. 

Hay días que hasta las pajas me dan asco.
Y yo más.