tu aliento calido en ese espacio intermedio entre la oreja y mi nuca.
ese índice certero y firme delineando la curva que dibuja la piel de mi pecho.
mi mentón entre tus dientes provocando un bocado infinito y caníbal.
ser un sello hacia ninguna parte lamido mil veces por tu lengua.
la fuerza de tus manos haciendo compota de mis nalgas duras y maduras.
el viento fresco del abrir de mis muslos de tu nariz en silencio buscando huracanes.
los pezones mordidos
y también pellizcados
ese beso perdido
esos labios marcados
los tobillos asidos
quebrados
haciendose astillas
con el resto de mi cuerpo a la deriva
arrastrado por la tarima, como un fardo.
tu sudor con mi salitre
mi sudor con tu saliva
el olor a carne viva
y la punta de tu polla empotrándose a cámara lenta donde a mí me nace el coño.