miércoles, 20 de diciembre de 2017

Comer. Criar. Todo es empezar.

De lo que se come se cría. Dicen. Y yo. Últimamente. Me alimento de silencios. Así que te diré. Que prometo. Inevitablemente. Estar muy callada. Mientras me comes el coño. Pero recuerda. De lo que se come. Se cría. Dicen. Y mi coño. Callado. Quizá. Comience. A alojarse en tus huevos. Redondos. Enormes. Implacables. Cemento armado. Inexpugnable. Mientras yo. Con. Mi pequeño silencio. A martillo pilón. Poc. Poc. Poc. Me criaré. Junto a mi coño. En el hueco de. Tu perineo. Ese que hasta tú desconoces. Ni sabes su nombre. Todavía. Porque tendrá. El mío. También. Inevitablemente. Aunque. Sin promesa. No hace falta. Este coño sin bautismo. Tan puto. Tan cerdo. Tan sabroso. Tan magnífico. Ya lo probarás. Y sé. Que aunque hayas probado todos los del mundo. Querrás. Probarlo más. Y yo me iré. Pensando en nada. Pensando poco. Sabiendo mucho. Que lo que se dice ni se come. Ni se cría. Con mi coño  callado. Tan. Tan. Tan relleno. De pocas pollas. Pero mucho sexo. Y éso. Resulta. Infinitamente. Seductor. Casi. Casi. Como. YO.


1 comentario: